Al correr el mes de abril de 2017, el pueblo chihuahuense no tardó en darse cuenta de que Javier Corral incumplió una importante promesa de campaña que hizo cuando era candidato a la gubernatura de Chihuahua en 2016, la promesa solemne que hizo de que no toleraría favoritismos de ningún tipo dentro de su gobierno como los favoritismos que le achacaba a su vilipendiado predecesor César Duarte, jurando una y otra vez que no permitiría bajo ninguna circunstancia el florecimiento de una red de zánganos y aviadores beneficiarios del presupuesto estatal. En esta promesa incumplida, al igual que las muchas otras promesas que jamás cumplió, Javier Corrral refrendó su bien ganada fama como un vulgar mentiroso patológico, y pese a que fue desenmascarado en el soberano incumplimiento de esta promesa promoviendo con los dineros del pueblo una vasta red de nepotismo en beneficio de toda suerte de familiares y amigos de Javier Corral, continuó adelante como si nada hubiera pasado, carcajeándose a más no poder del pueblo chihuahuense y en especial de quienes votaron por él creyendo en sus falsas promesas y sus engaños.. Que al fin y al cabo se trata de dinero salido no de los bolsillos de Javier Corrral sino de los millones de chihuahuenses a los cuales timó, al fin y al cabo los chihuahuenses son los que pagan, y resulta muy fácil ser generoso con dinero ajeno, más si se trata de dinero del pueblo.
El martes 24 de abril de 2017, y el miércoles 25 de abril de 2017, aparecieron dos extensos reportajes documentando una vasta red de favoritismos familiares en el estado de Chihuahua bajo la figura del nepotismo, un nepotismo abierto y descarado que fue sostenido en pie por el gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral Jurado, aún después de que estalló el escándalo.
El primer extraordinario reportaje correspondiente al martes 24 de abril de 2017 del periódico EL DIARIO DE JUAREZ bajo el encabezado “Cobran en nómina estatal familiares de funcionarios” incluyó en la edición impresa del periódico las siguientes imágenes -que deben ser ampliadas a su tamaño máximo para poder leer con mayor claridad los detalles textuales- que daban un anticipo de la cabeza de la pirámide de nepotismo prohijada con los parabienes del corrupto gobernador Javier Corral que como candidato alguna vez garantizó que nunca permitiría éste tipo de favoritismos otorgados por nexos familiares:
El segundo extraordinario reportaje correspondiente al miércoles 25 de abril de 2017 del periódico EL DIARIO DE JUAREZ bajo el encabezado “Se extiende nómina familiar en el estado” incluyó en la edición impresa del periódico las siguientes imágenes que daban mayores detalles del corrupto esquema piramidal de nepotismo prohijada con los parabienes y bendiciones del corrupto gobernador Javier Corral:
Ni siquiera cuando el mentor y padrino político de Javier Corral, el corrupto gobernador panista Francisco Barrio Terrazas, le dió rienda suelta al favorecimiento con jugosos puestos dentro del gobierno estatal a sus amigos y compadres, trayéndole mucha felicidad a la Familia Feliz del PAN en Chihuahua, llegó a los extremos grotescos a los que llegó su protegido. Al poco tiempo los propagandistas de Javier Corral alegarían que uno de los muchos casos no podía ser tomado en cuenta porque se trataba de un homónimo. Pero... ¿y todos los demás casos?
Adoptando una de las actitudes más cínicas imaginables, el yanqui texano Javier Corral se limitó a responder que todo se trataba de vil y despreciable “golpeteo político” que no merecía ser tomado en cuenta. Exactamente lo mismo había dicho en relación a información dada a conocer por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública en el que se indicaba que Ciudad Juárez había reingresado a la lista de las 50 localidades más violentas del mundo (un dato confirmado por casi todos los medios de comunicación nacionales). Y es que para el gobernador Javier Corral, cualquier reportaje en el que se alaba a su gobierno y su muy honesta y atinada manera de gobernar (muy pocos, principalemente aquellos publicados en el periódico oficial Cambio 16 y en la propaganda política impresa del PAN en el estado de Chihuahua) es un reportaje que dice la verdad con profesionalismo e integridad dignos del premio Pulitzer, mientras que cualquier reportaje que documenta alguna de sus muchas corruptelas es resultado de puro pasquín amarillista y sensacionalista que no merece recibir ninguna atención y debe ser ignorado por tratarse de injusto y vil “golpeteo político” urdido por chihuahuenses maleóvolos incapaces de ver la grandeza sin par del gobierno de Javier Corral. Tras descalificar los señalamientos de nepotismo, Javier Corral ya no le dió ninguna importancia a las publicaciones a la vez que la red nepotista alentada por él continuó creciendo, no sin antes
encargarle a la titular de la Secretaría de la Función Pública, Stefany Olmos, “una investigación exhaustiva” sobre el escandaloso asunto de los casos de nepotismo “que se pudieran dar en la administración estatal”, lo cual sería para desternillarse de risa de no ser en primer lugar porque la red de nepotismo estatal estaba siendo financiada con dineros de los chihuahuenses, mientras que la misma Stefany Olmos aparecía mencionada precisamente dentro de uno de los reportajes de nepotismo, lo cual era equivalente a “poner a Drácula a cargo del banco de sangre”. Y si ésto se hizo para demostrar “transparencia, honestidad e integridad”, ¿qué pudiera decirse de todo lo demás en lo que se consideró que los abusos de estado eran tan obvios que ya ni siquiera tenía caso tratar de guardar las apariencias?